Suprincipal arma fueron las redes sociales.Con mucho humor y picardÃa, la PollerÃa consiguió convertise en un fenómeno y en pocas semanas el negocio se alcanzó el éxito con multitud de madrileños y visitantes de la capital que no querian quedarse sin su foto comiéndose un pollofre, lo que facilitó que se corriera la voz y la PollerÃa pasara a
Portalescomo Reddit o Tumblr cada vez se llenan más de grupos en los que hombres comparten fotos de sus genitales buscando aprobación, complacer un fetiche1 Enviar fotos de sus partes Ãntimas. A poco que uno sepa algo del sexo femenino, tendrá ya archivado en su disco duro que a la gran mayorÃa de las mujeres no les pone abrir su whatsapp y