Abuen hambre, no hay pan duro. Ave que vuela, a la cazuela. No es oro todo lo que reluce. Aunque la mona se vista de seda, mona se queda. CrÃa fama y échate a dormir. Dime de que presumes y te diré de qué careces. Dios los crÃa y ellos se juntan. Dime con quién andas, y te diré quién eres. Date prisa, pero no corras.
9 —Pues ése es el yelmo de Mambrino—dijo don Quijote—. Apártate a una parte y déjame con él a solas; verás cuán sin hablar palabra, por ahorrar del tiempo, concluyo esta aventura, y queda por mÃo el yelmo que tanto he deseado. El Q.I.21.1-9. Aventura del yelmo de Mambrino. "De allà a poco, descubrió don Quijote un hombre a Delagua mansa lÃbreme Dios que de la brava me libro yo. Dios no podrá ayudarte a segar, si tú no quisiste sembrar. O todos hijos de Dios o todos hijos del diablo. A la que a su marido encornuda, Señor y tú la ayuda. Cuando Dios quiere, con todos los aires llueve. Donde está la paz, Dios está, donde no, Lucifer y Satanás. . 455 5 273 197 474 486 279 206